Desde que irrumpieron en los años 90 Hamlet ha sido siempre un referente en el metal nacional con una legión de incondicionales seguidores entre los que me encuentro. Sus discos son una constante de fuerza, energía y saber hacer las cosas bien, por no hablar de sus increíbles directos habiendo conseguido algo tan complicado como es lograr un sonido propio. En este "Berlín", sinceramente, han superado mis expectativas con un disco completísimo que a mí personalmente me recuerda en muchos de sus temas a "El inferno" (lanzado ya en el lejano año 2000), logrando superar además el listón que habían dejado con su anterior álbum "La Ira".
Y sí, lo han vuelto a conseguir, la guitarra de Luis marca la pauta en cada segundo del disco, por la voz de Molly no pasan los años, increíble como siempre aportando dramatismo y melodía según el tema lo requiera y la batería de Paco logra una contundencia brutal en cada golpe.
Persiste, insiste, resiste es el tema idóneo para abrir el disco, donde uno se llega a preguntar si es posible que todo el álbum sea igual de intenso. Eclipse me tiene totalmente enganchado, que manera tiene Molly de cantar y transmitir para lograr poner los pelos de punta, que riffs de guitarra en la parte central del tema, que ritmo incesante de batería....de los mejores temas que he escuchado en los últimos tiempos dentro de todo el metal nacional. El principio de un comienzo es una auténtica apisonadora. No sé decir adiós nos da unos instantes de calma con un tema con partes más melódicas.
Cada día un día más es un tema corto e intenso, que nos recuerda a los primeros Hamlet. Héroe es mi otro tema favorito de este disco, esa manera de marcar las tiempos, esa manera de gritar héroe combinando distintas voces o esa manera de transmitir sensaciones hacen que este sea un tema que no pueda parar de escuchar.
En resumen, nos encontramos con un disco con sonido 100 % Hamlet, oscuro y con infinidad de registros vocales. Este álbum nos confirma la tendencia ascendente que iniciaron en 2011 con "Amnesia" y que continuaron con el increíble "La Ira". Podrán gustar más o menos, pero lo que todo metalero debe de reconocerle a Hamlet es que con cada nuevo disco que graban, al igual que en sus directos, hay entrega, profesionalidad y personalidad propia. Muchas gracias por seguir siendo fieles a vuestro estilo propio.
He de confesar que nunca he sido muy seguidor de los trabajos de Max Cavalera una vez abandonó Sepultura, alguna que otra canción de sus trabajos anteriores con Soulfly me llamaba la atención pero en líneas generales sus discos no me parecían nada del otro mundo. Su último trabajo con Cavalera Conspiracy (Psychosis, 2017) ya me pareció notable pero es este Ritual el que me tiene del todo enganchado.
Con una tremenda producción a manos de John Wilbur la cual se nota en todas y cada una de las diez canciones ( para mi gusto el número justo de cortes) de este nuevo trabajo, el disco se abre con Ritual con un inicio que inevitablemente nos hace recordar el gran Roots de sus Sepultura, tema para no dejar de saltar en sus directos y que nos sorprende al quedarnos con ganas de más deseando escuchar el siguiente tema.
Dead behind the eyes es trash metal del bueno, del que no defrauda ni decae en ningún momento de la canción contando además con la intervención del cantante de Lamb of God, Randy Blythe. Under Rapture, donde colabora Ross Dolan de Inmolation, es una auténtica apisonadora, con la más parte rítmica en unos tramos de la canción y la parte más salvaje que nos puede ofrecer Soulfly en otros. Sorprendente es el homenaje que Max Cavalera rinde a Motorhead en este disco con la fantástica Feedback donde clava el sonido tan característico que hacía D. Lemmy Kilmister y que queda tan lejano a lo que nos tiene acostumbrado Soulfly.
Disco redondo, cuya intensidad no decae en ningún momento, con grandes y rapidísimos temas llenos de riffs y baterías potentes. Bien podría ser un disco de grandes éxitos de Soulfly pero no, lo que había hecho hasta ahora Max Cavalera no tiene la calidad que ha logrado con los temas de este Ritual, muy por encima de todo lo anterior. Esperemos que este gran disco no sea únicamente algo puntual en la carrera de Soulfly y que de aquí en adelante se mantengan en esta línea, aunque hay que reconocer que va a ser muy difícil. Mi más sincera enhorabuena Sr. Cavalera.
El pasado 20 de julio salió al mercado, después de 3 años de silencio en cuanto a discos de estudio se refiere, el nuevo álbum de la banda de power metal alemana Powerwolf en el cual han conseguido evolucionar en su planteamiento de hacer música pero sin perder su sello personal que siempre les ha caracterizado.
El disco se abre con Fire&Forgive, tema potente, de ritmo rápido y vertiginoso y que cuadra a la perfección con unos grandes coros que serán la característica principal de todos los temas del disco.
Demons are a girl´s best friend fue el primer single en llegar al mercado, y una vez se escucha es normal que así fuese, el tema más comercial, melódico y pegadizo que está hecho sin duda para ser introducido como un tema fijo en el setlist de sus próximos conciertos.
Killer with the cross se inicia con una breve introducción para dar comienzo al tema en el cual los teclados son más protagonistas que en otros cortes del disco para producir un efecto pegadizo junto a los riffs de guitarra. Gran medio tiempo donde el ritmo aumenta y disminuye hasta casi llegar Attila a susurranos para finalizar el tema por todo lo alto.
Incense&Iron es el tema más folk y celta de la banda teutona. Misma fórmula que se repite a lo largo de todo el plástico, estribillo pegadizo, riff de guitarra a mitad de la canción y final apoteósico. En este caso saben combinar perfectamente las gaitas con los teclados y las guitarras.
La balada del disco llega con Where the wild wolves have gone donde los teclados dan un toque sinfónico y épico, casi con cierto aire cinematográfico. Es en este tema donde se aprecia la espectacularidad y potencia de la voz de Attila, vocalmente impecable. Balada exquisita, muy sentimental combinando a la perfección teclados, guitarras y coros.
El siguiente tema, Stossgebet, es orquestal y épico hasta tal punto que llega a ser hipnótico. Imposible no quedar atrapado ante la atmósfera que se crea en este medio tiempo con todos los elementos que la componen. Tema que con el paso del tiempo se hará imprescindible dentro de su discografía.
Con Nightside of Siberia han llegado a crear un ritmo tan marcado que es capaz de animarte sólamente con pensar como debe de sonar en directo. Es un tema que cuando finaliza y se hace el silencio continúas tarareando en tu cabeza. El tema que da título al disco The sacrament of sin es una auténtico temazo powermetalero como hacía tiempo que no escuchaba, con un gran doble bombo y unos riffs rapidísimos.
Venom of Venus es sin duda mi tema favorito del disco. Es un corte que reúne y resumen todos los elementos que hacen de este un grandísimo disco y que nos hace disfrutar de la gran voz de Attila, de un estribillo pegadizo y de riffs potentes y contundentes. Nighttime rebel utiliza la misma fórmula de lo ya escuchado pero sin lograr repetirse y nos prepara para la guinda del pastel, Firts by first con su gran coro, su estribillo que se convertirá en un auténtico himno, pegadizo y que termina por todo lo alto lográndonos poner los pelos de punta acabando el disco con ganas de algún que otro tema más.
Nos encontramos sin duda con el mejor disco hasta la fecha de Powerwolf. Sin perder su esencia de discos anteriores logra perfeccionar su estilo para ofrecernos canciones pegadizas, con riffs espectaculares, orquestales y con una frescura que hacía tiempo que no percibíamos dentro del género. Un auténtico discazo de powermetal, aventurándome a decir que seguramente será unos de los mejores de la historia, aunque eso es una cosa que el tiempo determinará, y que hará las delicias de sus seguidores y que sin duda para aquellos que no los conozcan en profundidad también encandilará. En mi opinión personal, y hasta lo escuchado a la fecha en este 2018, The sacramente of sin se sitúa en el top tres de firmes candidatos a disco del año. De escucha imprescindible.
En cuanto al formato físico dispongo de la edición que monta un doble CD, el primero con el disco Sacramente of Sin y el segundo con un disco de versiones con sus diez mayores éxitos por parte de grupos de la talla de Épica, Battle Beast o Eluveitie entre otros muchos.. La maquetación de ambos Cds es brutal, con fotografías e ilustraciones de un altísimo nivel. Todo coleccionista debe de tener esta edición en su poder. ¡Espectacular!
1. Blood of heroes (3:41)
2. Mare of my night ( 3:55)
3. Hel hath no fury (3:26)
4. The lay of our love ( 3:47)
5. Nation ( 4:04)
6. Another fallen brother ( 4:04)
7. Grindavísan ( 4:10)
8. Into the sky ( 2:56)
9. Fánar burtur brandaljóð ( 3:38)
10. Lady of the Slain ( 4:32)
11. Valkyrja ( 7:31)
Y por fin el pasado 1 de junio llegó a nuestras manos Prequelle, el tan ansiado cuarto disco de larga duración de la banda sueca Ghost. Indiscutible es que una de sus mayores sorpresas y principal novedad ha sido la sustitución por Cardinal Copia del ya clásico Papa Emeritus III. Queda más que demostrado en cada disco que Tobias Forge ha descubierto la fórmula del éxito, yendo siempre un paso más allá en la creación de melodías espectaculares a la vez que pegadizas.
El disco comienza con la introducción Ashes, que se inicia con una canción que nos recuerda a nuestra más tierna infancia para dar el salto a guitarras y teclados que nos preparan para Rats, el plato fuerte y single de presentación del álbum. En esta última batería y guitarras conjugan a la perfección para dar entrada a Cardinal Copia, continuando el tema con riffs potentes y un estribillo pegadizo. Es sin género de dudas una pieza de absoluta calidad, dándonos ya una "pequeña" pista de lo que nos espera con la escucha completa de Prequelle.
Sin apenas dejarnos tomar aire se inicia Faith, con un riff inicial espectacular haciendo tiempo hasta la llegada de Tobias, para posteriormente dar entrada a su gran estribillo y finalizar de forma apoteósica con el coro y órgano eclesiástico. No sé si tú que me lees estarás de acuerdo, pero me recuerda bastante a los Ghost de su primer disco en una versión 2.0 mejor si cabe.
Con See the light empiezan los medios tiempos a sonar. Inicio tímido de piano para ir subiendo en intensidad enlazando por todo lo alto con un estribillo pegadizo de esos que no puedes sacar de tu cabeza en al menos una semana, media si tienes suerte. Con el quinto corte del disco, Miasma, llega la primera de las instrumentales al disco. INCREÍBLE, no puedo definir de otro modo este tema... Tal y como va avanzando se van incorporando instrumentos, aumentando el ritmo hasta culminar en ese espectacular solo de saxofón que se convierte en el remate perfecto para un auténtico temazo.
Llega el momento del segundo single del disco, Dance Macabre, la que sin duda se convertirá en todo un clásico de sus directos. Pegadiza, simplona, de riff sencillo y batería marcando el ritmo contagioso sin dar opción a pensar mucho más. Este tema no inventa nada nuevo, pero es que no es necesario, sabe dar forma a lo ya existente para que una vez más funcione a la perfección.
En Pro Memoria el piano es el protagonista. Precioso tema que sale a relucir justo cuando parece que Tobias no puede sorprendernos más y termina poniéndonos la piel de gallina. Sobran las palabras, solo puedo deciros que PLAY y a disfrutar, no os decepcionará.
Witch Image es otro medio tiempo de ritmo pegadizo, con buenos cambios de ritmo y sonido a heavy metal del bueno, sumándole además un solo impecable.
Helvetesfonster es el otro tema instrumental del álbum, con tintes medievales y de rock progresivo nos encamina hacia el último corte de Prequelle.
Creo que no hay mejor forma de poner punto y final a un disco como este que con un tema del calibre de Life Eternal. Sin tapujos, es un auténtico deleite para los oídos, quizás la canción mas emotiva de todo el disco, que finaliza con unos increíbles coros sumados a un estribillo que se repite una y otra vez pero que en ningún momento se hace repetitivo, ahí queda eso. Es una balada que te pide más y más conforme más avanza, dejándote con una sensación de éxtasis a su fin.
Personalmente, creo que nos encontramos ante el mejor disco hasta la fecha de la banda Ghost, en el que prevalecen los medios tiempos y la instrumentalidad está más presente que nunca, apostando más por la melodía que por su lado más heavy y que aún así no deja de sorprendernos.
En cuanto al formato físico, dispongo de la edición especial en vinilo color dorado, que además cuenta con un mini vinilo con dos temas extras de sonido totalmente diferente al sonido del disco. Además, cuenta con un póster de la portada del disco de 60x40 y las letras vienen recogidas en el cartón, en cuyo interior se encuentra el vinilo en cuestión, echando en falta algún libreto con fotografías de gran tamaño.
Sinceramente hay otras ediciones que traen más detalles, aunque en líneas generales se asemeja a sus anteriores versiones en edición vinilo.